La incontinencia urinaria por esfuerzo es la pérdida de orina como consecuencia de un esfuerzo físico, tal como toser, reírse o estornudar. Es un problema común entre las mujeres. A veces se puede tratar con éxito sin cirugía. En otras ocasiones, la cirugía puede ser el mejor tratamiento. Este folleto explicará:
Qué causa el problema
Qué tipos de cirugía se usan para tratarlo
Quién probablemente necesita una cirugía
Efectos secundarios y riesgos de la cirugía
La incontinencia urinaria es un problema común en las mujeres.
El tracto urinario femenino
El tracto urinario está compuesto por:
Dos riñones, que producen orina
Dos conductos llamados uréteres que llevan la orina de los riñones a la vejiga
La vejiga, donde se almacena la orina
La uretra, que expulsa la orina desde la vejiga hacia afuera del cuerpo
La micción normal (también denominada evacuación) se produce cuando la mujer puede evacuar la vejiga cuando tiene la necesidad natural de hacerlo. En la micción normal, los músculos que rodean la uretra se relajan. La vejiga luego se contrae y la orina sale por la uretra fuera del cuerpo. Cuando la vejiga está casi vacía, los músculos que rodean la uretra se contraen. La vejiga luego se relaja y el flujo de orina se detiene.
El tracto urinario está formado por los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra.
Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria es la pérdida no controlada de orina. Es más común en las mujeres que en los hombres. En algún momento de su vida, la mayoría de las mujeres sufre de incontinencia leve. La incontinencia severa es menos común.
Se produce incontinencia por esfuerzo cuando la presión en la vejiga es superior a la presión en la uretra. Esto sucede cuando los tejidos de soporte y los músculos circundantes se han debilitado y no pueden mantener la uretra cerrada, por eso se produce la pérdida de orina.
La incontinencia urinaria por esfuerzo puede producirse a cualquier edad. Es el tipo de incontinencia urinaria más común en las mujeres jóvenes, pero también ocurre con frecuencia en las mujeres de más edad. Las mujeres que tienen incontinencia urinaria por esfuerzo advierten la pérdida de orina cuando:
Tosen, se ríen y estornudan
Caminan, corren o hacen ejercicio aeróbico
Levantan peso, se inclinan o hacen fuerza
Independientemente de la edad que tenga o cuando se produzca la pérdida de orina, infórmele al médico si tiene problemas para controlar la pérdida de orina. El diagnóstico y el tratamiento adecuados pueden aliviar los síntomas.
Tratamiento
Las opciones para el tratamiento de la incontinencia por esfuerzo incluyen cambios en el estilo de vida, terapia física, colocación de dispositivos en la vagina o uretra, medicamentos y cirugía. Su médico podría sugerirle primero un tratamiento no quirúrgico. A menudo, se usan varios tratamientos simultáneamente para lograr un mejor resultado. Si otros tratamientos no mejoran el problema,la cirugía puede resultar efectiva. La cirugía mejora el problema en la mayoría de las mujeres. Los tipos más comunes de cirugía para la incontinencia urinaria por esfuerzo son:
Suspensión retropúbica
Cabestrillo suburetral
Inyecciones de agentes expansores de volumen ("bulking")
Los procedimientos
Tipos de cirugía
La cirugía se puede realizar a través de una incisión en el abdomen (abdominal), a través de la vagina (vaginal) o con un laparoscopio (laparoscópica). Algunas de las cirugías de cabestrillo se realizan por medio de cortes pequeños por encima del hueso púbico o en la parte interior del muslo así como en la vagina. El tipo de cirugía depende de muchos factores. Usted y su médico conversarán sobre estos factores antes de elegir qué tipo de cirugía conviene en su caso. Entre otros:
Edad
Estilo de vida
Necesidad de histerectomía o tratamiento de otros problemas pélvicos
Historial clínico (si se ha sometido a radiación pélvica o ya le han realizado una cirugía para la incontinencia)
Salud general
Causa del problema
Suspensión retropúbica
Este tratamiento se usa cuando la vejiga o la uretra se ha salido de su lugar. Con este procedimiento, se puede volver a ubicar el cuello de la vejiga en la posición correcta. Se colocan algunos puntos en la pared de la vagina y de la fascia pélvica. Estos puntos mantienen la vejiga en su lugar. De esta forma también se sostiene la uretra.
Cabestrillo suburetral
Se puede usar un cabestrillo cuando la uretra se ha salido de su lugar o cuando está debilitado el músculo esfínter de la uretra. Se coloca el cabestrillo debajo de la uretra. Algunos cabestrillos se mantienen en su lugar con puntos. Otros se mantienen en su lugar por medio de la fricción entre el cabestrillo y los tejidos circundantes. El cabestrillo es una cinta angosta. Puede realizarse a partir de sus propios tejidos o con materiales fabricados sintéticos, como una malla.
Inyección de agentes expansores de volumen
Las inyecciones de agentes expansores de volumen ("bulking") se pueden usar cuando el músculo esfínter de la uretra está muy debilitado y la cirugía extensiva no es una opción o no ha dado buenos resultados. Se inyecta una sustancia en los tejidos que rodean la uretra para agregar volumen. Se angosta la uretra y puede retener mejor la orina.
Se usa anestesia local para este procedimiento. El tratamiento puede realizarse en el consultorio del médico. Es probable que sea necesario aplicar más de una inyección. El efecto de este tipo de cirugía puede durar algunos meses o algunos años. Se puede repetir el procedimiento (la inyección).
Riegos de la cirugía
Signos de problemas después de una cirugía
Asegúrese de conocer cuáles son los signos de advertencia de un problema relacionado con la cirugía. Póngase en contacto con su médico si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
Vómitos
Desmayos
Dolores o espasmos abdominales severos
Sangrado intenso
Descarga vaginal anormal
Fiebre o escalofríos
Enrojecimiento o pérdidas en las incisiones
Falta de aliento o dolor de pecho
Todas las cirugías conllevan algún riesgo. Es posible que surjan problemas relacionados con el uso de anestesia. También se puede producir una infección o daño a los órganos pélvicos, uretra, vejiga, intestino, vasos sanguíneos o nervios circundantes. En casos raros, el organismo también puede rechazar el cabestrillo o se pueden infectar o desgastar los puntos
Recuperación
El período de recuperación necesario varía. Es más prolongado para la cirugía abdominal y más corto para la cirugía laparoscópica o vaginal. La estadía en el hospital puede prolongarse si se realizan otros procedimientos simultáneamente.
Después de la cirugía, las molestias pueden durar algunos días o semanas. El grado de malestar puede ser distinto según la mujer.
A algunas mujeres les resulta difícil orinar durante un tiempo. Durante este período, es probable que necesite usar un tubo para evacuar la vejiga algunas veces por día.
Beber agua puede ayudar a aliviar los dolores durante la micción. El médico también puede recetar una medicación para el dolor. En casos raros, si la mujer no puede evacuar la orina por sí sola, es probable que sea necesario retirar los puntos o el cabestrillo.
Se podrá expulsar una pequeña cantidad de sangre durante la micción. Infórmele al médico si persiste el sangrado o si es intenso. El sangrado prolongado o intenso puede ser síntoma de un problema.
Puede llevarle algún tiempo a la vejiga adaptarse a la nueva posición después de la cirugía. Se pueden manifestar espasmos de vejiga durante la recuperación. Esto sucede cuando los músculos se contraen y relajan en ondas. Cuando la vejiga cicatriza, generalmente cesan los espasmos, pero algunas mujeres pueden presentar espasmos prolongados después de la cirugía. La medicación puede ayudar a controlar los espasmos.
Algunas mujeres tienen infecciones en la vejiga después de la cirugía. Si esto ocurre, se puede tratar con antibióticos.
Para acelerar la recuperación, debe evitar las actividades que ejercen presión en el área operada, tales como:
Esfuerzos para evacuar el intestino
Ejercicios que requieran mucha energía
Levantar objetos pesados
Colocar cualquier objeto en la vagina durante 6 semanas, inclusive tampones y duchas vaginales. (También significa que no debe tener sexo)
Pregúntele al médico cuándo puede comenzar a conducir, hacer ejercicio y retomar las actividades diarias.
Seguimiento
Usted debe programar y concurrir a las consultas de seguimiento para que el médico pueda ver si se ha producido algún problema después de la cirugía y curarlo si fuera necesario. Muchas mujeres con incontinencia urinaria por esfuerzo también tienen pérdidas con urgencia, por ejemplo, de camino al baño y con el sonido de agua en movimiento. La cirugía no está diseñada para mejorar este tipo de pérdida urinaria. Infórmele al médico si sigue perdiendo orina después de la cirugía. Es probable que necesite tratamiento adicional.
Cómo prevenir problemas futuros
Algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudarle a evitar problemas de vejiga en el futuro. Asegúrese de:
Beber mucha cantidad de agua (suficiente para que la orina sea de color amarillo pálido la mayoría del tiempo).
Hacer ejercicio e ingerir una dieta equilibrada para mantener un peso saludable.
Mantener los músculos pélvicos fuertes haciendo los ejercicios Kegel regularmente (ver cuadro).
Dejar de fumar (para evitar la tos crónica).
Ejercicios Kegel
Los ejercicios Kegel tonifican los músculos pélvicos. Fortalecen los músculos alrededor de los orificios de la uretra, vagina y recto. Como las flexiones, estos ejercicios sólo funcionan si usted usa los músculos correctos, sostiene la "contracción" lo suficiente y hace la cantidad suficiente.
Así es como se hacen:
Contraiga los músculos que usa para detener el flujo de orina (pero no haga estos ejercicios mientras está orinando).
Mantenga esta posición durante 10 segundos, luego relájelos.
Hágalos entre 10 y 20 veces seguidas al menos 3 veces por día.
Tenga cuidado de no contraer los músculos de la pierna, abdomen o glúteos. Realice estos ejercicios regularmente. Después de 6 a 12 semanas, seguramente podrá retener mejor la orina.
También debe evitar la constipación. El intestino lleno presiona la vejiga. Esto puede originar la urgencia de orinar. El esfuerzo repetido para evacuar el intestino también puede dañar los músculos del piso pélvico.
Por último...
La incontinencia urinaria es un problema común entre las mujeres. Algunas mujeres simplemente lo soportan, pero hay muchas opciones de tratamiento disponibles para mejorar el problema. Si otros tratamientos no dan resultado, la cirugía puede ser una opción. Para muchas mujeres que se han sometido a una cirugía, el tiempo de recuperación es corto y los índices de éxito son buenos.
Glosario
Anestesia: alivio del dolor por medio de la pérdida de la sensación.
Constipación: movimientos intestinales poco frecuentes que también pueden ser dolorosos.
Fascia: tejido que sostiene los órganos y los músculos del cuerpo.
Histerectomía: extirpación del útero.
Laparoscopía: procedimiento quirúrgico en el cual se usa un instrumento delgado que transmite luz, el laparoscopio, para visualizar los órganos pélvicos o para llevar a cabo la cirugía.
Músculo esfínter: músculo que puede cerrar un orificio del cuerpo, como el músculo esfínter de la uretra.
Riñones: dos órganos que limpian la sangre y eliminan los desechos líquidos en forma de orina.
Uréteres: un par de conductos, cada uno de los cuales va de uno de los riñones a la vejiga.
Uretra: conducto corto y angosto que expulsa la orina desde la vejiga hacia afuera del cuerpo.
Vejiga: órgano muscular en el cual se almacena la orina.
Por:RonaldRamirez Olano
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